Un café con Pauline Leroyer

“Las problemáticas que surgían nos dieron la idea de crear el proyecto”

Pauline Leroyer aterrizó en España ya de adolescente. Todos los veranos desde los 13 a los 20 años los pasó en Salamanca. Siendo una preadolescente en su Brest natal (al norte de Bretaña), su profesora de español aconsejó a sus padres que como le gustaba el idioma y se le daba muy bien, viniera a este país a perfeccionar su valía. “Pronto me apasioné por todo lo de aquí: el idioma, la cultura española, la gente y de su optimismo, y decidí volver todos los años” me cuenta nostálgica. Los bretones son conocidos por ser grandes viajeros y navegantes, “tenía tan sólo 17 años y me fui a París a empezar mis estudios de Derecho franco-español durante tres años, para luego venir a Madrid otros dos. Volví a la capital francesa “obligada” para conseguir mi diploma”. Inmediatamente se marcha de vuelta para seguir con un Máster en Derecho Empresarial y consigue unas prácticas en el departamento jurídico de Renault, donde conoció a María Luisa de Contes. “Me dijo un viernes: ¿Puedes estar aquí el lunes? Como te podrás imaginar, hice la maleta y allí que me fui” -dice entre risas- “No salí de la empresa hasta 10 años después”.

En este tiempo, Pauline, con 20 años recién cumplidos, y María Luisa, crean un proyecto de Diversidad e Igualdad en Renault. “En España éramos unas pioneras porque en aquella época sólo se contemplaba esto en las casas madre norteamericanas o francesas”. Comienza un networking en ese aspecto con otras entidades francesas como Peugeot y Accor. En aquellos años, trabajaba en un sector muy masculino, como es el del automóvil, con un 10% de mujeres que formaban la plantilla. “Creamos el Grupo Diversidad y la red women@renault y empezamos a trabajar sobre la escasa o nula presencia de las mujeres en los consejos de administración, en los comités de Dirección y en todos los niveles de las empresas con mujeres que trabajaban en la fábrica, o como delegadas comerciales y con problemáticas y preocupaciones muy distintas. Pero tenían algo en común: el simple hecho de ser mujer dificultaba su carrera profesional”. Y aquí surge la duda: ¿Cómo aceptaban los hombres este movimiento en el seno de la empresa? “No fue fácil -me contesta Pauline-, pero tuvimos la picaresca de invitar a hombres sistemáticamente a todos a nuestras conferencias y luchar sin descanso, aunque siempre tuvimos el apoyo del Grupo Renault en Francia y la voluntad también de que se materializara ese cambio. Como sabes, en los eventos de Mujeres Avenir acuden hombres, pero las ponentes son siempre mujeres. La razón es que nuestra asociación se creó para dar visibilidad a las mujeres, porque ellos ya la tienen garantizada en otros espacios. El sello es que, si hablamos de energía nuclear, llamamos a una experta en nuclear, porque existe” dice contundente.

“Se ha avanzado muchísimo, el movimiento feminista ha dado mucho que hablar”

“Nuestro fin en Mujeres Avenir era crear una red de redes”. Al principio, María Luisa apostó por un Foro de Mujeres en el marco de la Asociación Diálogo que reunía cerca de 300 mujeres, que convocaban actos para visibilizar la igualdad de género y conseguir la diversidad empresarial: “Había mucha demanda en este aspecto, tanto por parte de las empresas como por parte de la sociedad y no parábamos”. Por eso, “El embajador Jérôme Bonnafont animó a María Luisa a crear una asociación al margen y con entidad propia, y así nació Mujeres Avenir, tras diversas reuniones celebradas durante un típico y caluroso mes del agosto madrileño, y formalizada su constitución en una escritura otorgada ante una Notaria el 1 de septiembre de 2015. El mensaje estaba claro y Pauline me sigue contando: “éramos directivas, empresarias que querían luchar por la igualdad en las empresas, en lugar de trabajar cada una por separado, ¿por qué no unir nuestras fuerzas? Y, ¿sabes? Tanto los actos como las líneas de trabajo generaron mucho interés y se unieron luego muchas mujeres del mundo diplomático, científico, de las instituciones, asociaciones, emprendedoras de todos los sectores”.

En estos diez años de activismo femenino, de alzar la voz a favor de la igualdad, Pauline opina que “se ha avanzado mucho, pero estamos todavía lejos del objetivo en España, porque, en mi opinión, seguimos siendo pioneras en la lucha contra la violencia de género, pero Francia era nuestro referente en cuanto a igualdad de oportunidades y salarial en el mundo empresarial y lo sigue viendo hoy con el tema de las cuotas. Mi país natal ha avanzado mucho con la presencia de las mujeres en Consejos de Administración y en comités de Dirección, porque impuso cuotas y sanciones a las empresas.” Lo importante es seguir movilizándonos y así lo hizo Pauline, que saliendo de la universidad en la que entre estudiantes no notaba la discriminación, sí se le hizo muy presente en cuanto empezó a trabajar. Hasta hace bien poco, nosotras no nos preguntábamos cuánto ganaba nuestro compañero de trabajo y no duda en responderme: “claro, hasta que conoces la realidad a medida que la vas descubriendo, pero a una edad entre 30 y 40 años. Por eso, la Comisión Joven de Mujeres Avenir es tan importante, para que las jóvenes tengan herramientas y recursos desde su primer acercamiento a la empresa.” insiste.

“Formar parte de esta asociación es vital, tiene que ver con mis valores, mi experiencia de vida”

La joven francesa se convirtió muy pronto en la mano derecha de María Luisa, papel que hoy ejerce Nuria Torralba, “preparaba los eventos, llamaba a las ponentes, investigaba sobre el feminismo y sus actuaciones”. Actualmente, Pauline es la Secretaria General de nuestra asociación y forma parte del llamado Bureau: “Me ocupo de convocar y organizar la Asamblea General, las Juntas Directivas y las reuniones ejecutivas”. Mientras, es la Directora jurídica y de compliance, Francia y España en Mindray, empresa china dedicada a la tecnología médica y tiene 2 niñas; la última de 4 meses. “Todo el tiempo que me dejan el trabajo y mis hijas lo intento dedicar a la asociación. Somos un referente en materia de igualdad en España en cuanto a debate, reflexión y visibilidad. Todas las instituciones nos conocen, porque somos muy activas. Y no sólo aquí, porque el Premio Mujeres Avenir tiene gran relevancia, es un evento extraordinariamente importante y tiene un peso relevante, porque se trabaja mucho en la elección de las ganadoras y resulta muy emotivo para todas porque es cuando nos damos cuenta de que estamos aportando mucho valor a la sociedad”.

Porque no olvidemos que todo el trabajo del Bureau es benévolo y hay mucho esfuerzo detrás de cada evento, cada acción, “sin una labor fija, sin sueldo, sin oficinas, pero con personas apasionadas, que aportan cada una un granito de arena o una montaña y cuya misión asociativa es la satisfacción puramente personal. Rebeca Ávila, nuestra actual Presidenta Ejecutiva, trabaja sin descanso porque su labor requiere mucha dedicación. ¡Pocos saben lo que supone! Somos apolíticos y hemos conseguido algo muy bonito: que socios y socias de diferentes opiniones se unan con un fin común.” Pauline lo tiene claro: “Para mí, formar parte de esta asociación es vital, tiene que ver con mis valores, mi experiencia de vida”. Por desgracia, episodios de violencia de género en su familia y mujeres maltratadas en su entorno o saber que había víctimas de acoso en el trabajo la marcaron y la hicieron reaccionar muy joven: “mi educación y las mujeres de mi familia me convirtieron en quien soy. De hecho, mi madre e incluso mi abuela son feministas: ésta última estudió Derecho, trabajó en el Tribunal de Apelación de Rennes, ella llevaba el dinero a casa, era mi referente. Cuando de pequeña iba a su despacho me decía: Pauline, lo primero que tienes que conseguir en la vida, es ser independiente.” Otra mujer que la ha convertido en quien es, no podría ser otra que María Luisa, que se convertiría con los años en su mentora: “Ella me ha influido personal y profesionalmente, sin lugar a dudas. Fui directora jurídica muy joven y hay que ser honesta: no lo habría conseguido sin los consejos y todo lo que he aprendido a su lado. “Una cosa que siempre tengo claro, es que me ha dado mucha fuerza. Al final, “desde los 20 años estoy rodeada de mujeres increíbles, no cabe duda de que esto me ha marcado, y me ha hecho ser quien soy”, pero no porque me haya “colocado” nadie sino, porque gracias a ella y a otras mujeres de la asociación he aprendido mucho.”

“Soy feliz de haber sido madre en España”

Pauline tiene, además, la suerte de que su marido, a quien conoce desde joven, porque crecieron en la misma ciudad, es muy igualitario en su forma de pensar “tampoco tenía elección” declara divertida. Fuera de bromas, confiesa que “él es ingeniero, y empezó a trabajar en Noruega donde la igualdad era una evidencia. Esto nos ha ayudado a avanzar como pareja.” Cuando habla de la maternidad, a Pauline se le ilumina la cara, “soy feliz de haber sido madre en España. Es el único país de Europa ahora mismo que me está permitiendo vivir la mater/paternidad como yo la entiendo y de que podamos compartir mi marido y yo a nuestras hijas de manera igualitaria. ¡Es tan importante vivirlo así! Cuando yo volví a trabajar, él se acogió a la baja por paternidad y me da mucha tranquilidad para que pueda asumir su papel de padre, y el hecho de que viva momentos con el bebé, a solas, sin mí, también me parece fundamental. Hace las cosas a su manera. Me gusta observar que esto ocurre mucho en parejas de mi generación, ambos con puestos importantes en muchas ocasiones”.

La tesis de Pauline, para acabar la carrera, “tuvo como eje central el tema de las pruebas latentes en un proceso judicial sobre violencia de género y una memoria sobre la integración de personas con discapacidad en la empresa, comparando el derecho entre España y Francia” me dice emocionada. Hoy en día tiene una profesión muy valorada: un/a director/a jurídico/a es un business partner cotidiano que reacciona ante conflictos. La compliance es el cumplimiento de obligaciones, un tema muy recurrente en la empresa y que ahora tiene mucha trascendencia en las empresas por las numerosas reformas legales en materia de lucha contra el soborno y la corrupción, derechos de los trabajadores, el derecho de la competencia, protección de datos, etc.” me explica. En Mindray hay un 29,06% de mujeres en la plantilla mundial y el 37,50% en puestos directivos.

Muchos proyectos son los que nos esperan este curso en Mujeres Avenir (el deporte femenino, la IA, el liderazgo femenino), y también “que se unan más hombres y más jóvenes, es fundamental”. Pauline es, de todas las mujeres extraordinarias que somos, un claro ejemplo de conciliación profesional y familiar, directiva de prestigio y miembro imprescindible de la asociación por su dinamismo, frescura, amabilidad y compromiso.

Isabelle Boix – Junta Directiva de Mujeres Avenir – Periodista y CEO-fundadora de MADRIDEM